Los aromas cambian, y el paisaje comienza a modificarse velozmente. Estoy al pié de la pendiente, se eleva majestuosamente delante de mí y puedo sentir lo insignificante que soy ante semejante poder, y a la vez, parte de esa enorme fortaleza.
Doy rienda suelta a mi sentir y las percepciones se desatan. En parte lo produce el ascenso y también la compañía de las personas que suben conmigo. La cordialidad y el buen ambiente abundan. Estamos rodeados de camaradería.
El cuerpo se abre y el lugar nos permite conectarnos con él. Ahí es cuando en realidad comienza el viaje. Una travesía entre árboles, el espíritu del bosque, sentires y visiones.
5 comentarios:
BOLUDO!!!! Me puso la piel de gallina MAL!!!... es TODO LO QUE SE ME PASA POR LA CABEZA!
Esas son las principales cosas que valoro en TODO, el compañerismo en las situaciones donde uno necesita apoyarse en alguien y siempre las vivi de manera maravillosa en ese tipo de cosas... por eso amo tanto la montaña, el darle empuje a los compañeros y a la vez dejarse llevar por ellos... SE ME ERIZÓ TODA LA PIELA!!!...
wow!! me encantan tus estrofitas :) pasate por mi blog y si te gusta sigueme yo ya lo hago
Momentos para sentirte parte del todo, para ser uno mismo, para sentirte grande por dentro y por fuera, para llenar de bienestar el alma.
Muy linda esta entrada, Cako
Saludos camarada
A ustedes tres gracias. Visitaré sus blogs.
. . . y los que subimos, somos muchos más de los que podrás palpar con tus ojos.-
Nos vemos ahí arriba !
Salud !
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