Tus ojos se abren
y contemplas la realidad
tu realidad solo es una
pero existe una esencia
hay algo más
Un perfume se presenta
algo conocido y a la vez completamente nuevo
se abren las ventanas de mis ojos y veo
pero ya no veo esto ni aquello
sino lo otro.
El ojo del alma se despierta
luego de haber dormido ya suficiente
estado latente de cosas
que sin otro objeto esperan en el tiempo
como si no existiera otra opción.
Hacía ya bastante tiempo que no me encontraba con algo que me parezca realmente interesante. Esto lo atribuí al hecho de haber estudiado, investigado, experimentado y practicado algunas cuantas cosas en los últimos 10 u 11 años.
Al pasar un poco el tiempo me fui dedicando más y más al trabajo, al trabajo y más aún al trabajo. Llegando al punto de pasar de unas 10 a 14 horas diarias dedicadas al trabajo.
Al parecer ahora hay algo nuevo que como mínimo me resulta interesante. Ya hace unos años me comentaron sobre el sufismo y sus textos, su filosofía y sus enseñanzas. Pero posiblemente aquel no era mi momento o por algún motivo no llegué a conocer el tema.
Hace un tiempo estoy conociendo la tradición y parece algo muy muy amplio y sobre todo profundo, recién estoy acariciando su superficie y tiene "algo" que me llama.
Algunos de los textos los comprendo racionalmente y otros no. Y existe un tercer tipo de textos sufis con el que me sucede algo diferente, se pone en contacto con una parte mía que me es desconocida o de la que no soy consciente. Es en esos casos precisamente donde despierta aún más mi interés.
Cuando nos pasa algo lindo, nosotros somos los responsables. Pero...
Cuando nos pasa algo feo, también somos nosotros los responsables. Es decir...
Siempre somos responsables de todo lo que vivimos, por eso hay que tener mucho cuidado con lo que pensamos y sentimos.