Cierro mis ojos, dejo atrás mi agitación y me entrego a la calma, a lo mas profundo de mi ser, hacia mi centro me dirijo, hacia la escencia.
Me vacío de creencias, y solo voy hacia mí, mientras lo hago me abro con pureza a escuchar.
Siento que estoy en contacto con todo el universo. Al pasar unos minutos, todo se vuelve negro, una oscuridad impenetrable, no puedo ver absolutamente nada. Me pregunto que es, y la primera sensación que aparece es la de huir a causa del miedo a lo desconocido. Pero no lo hago, una parte de mí quiere permanecer y enfrentarse con eso.
De pronto todo comienza a girar bruscamente hacia la izquierda. Los giros son cada vez mas intensos y frenéticos, nuevamente cruza por mi mente la idea de salir de ahí, pero permanezco sin huir.
La respiración me trae de vuelta, los límites de mi cuerpo ya no están muy claros. Creo poder sentir mas allá de la forma, y mi mente está cambiada. Algo se detuvo, todo es diferente.