La semana pasada fu e bastante, como llamarlo, "entretenida" desde el punto de vista de mi salud. Hace bastante tiempo que mi vida está compuesta de dos actividades bien diferentes entre sí, y cuando por algún motivo comienzo a relegar a un segundo plano casi inexistente a alguna de las dos, es mi salud física la que actúa como alarma avisándome.
Esta vez estuve trabajando mucho, demasiado y con pocos descansos, ocupándome solo de una de las dos actividades. Mi cuerpo puso en marcha la "operación llamada de atención" y me obligó a parar, detener la vorágine diaria y observar que era lo que estaba haciendo.
Al percatarme de todo esto, solo una cosa podía suceder, la balanza entre las dos actividades debía ser equilibrada. Y así es como sin buscarlo, al igual que suceden todas las cosas importantes en mi vida, me encontré dentro de una charla organizando una meditación y un tratamiento de cuatro días de Reiki.
Maestros ahí afuera, en la calle, hay muchos. No hace falta buscarlos, simplemente con la intención basta.
1 comentarios:
y asì.. sin darnos cuenta.. cuando nos conectamos con nuestro ser...con el universo y su sabia vos que nunca deja de darnos señales... la vida da un giro... y que bueno!! Bendiciones!
Ceci
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