Detenernos y mirar para otro lado. Salirnos al menos por un momento del camino que nos conduce, para poder cambiarlo o ver otras posibilidades. Poder buscar otras opciones, ideas que aún no han sido pensadas.
Otros rumbos, ir hacia afuera. Romper el control de esa especie de río que nos conduce como masas hacia quien sabe donde.
Hoy logré escaparme un segundo.
1 comentarios:
pensaba en eso estos últimos días.. siempre posibilidades mil, siempre latentes y potenciales, todo tan al alcance ..
besote!
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