Es de noche, mis ojos miran el cielo en una de sus zonas más oscuras y la mirada lo corta. Se abre una cortadura en el firmamento, en el espacio, no se a que distancia porque parece ser a la vez cerca y lejana.
Algo se deja ver desde el otro lado de corte, hay algo más detrás de la tela del cielo. Parece un gran telón en un teatro donde se lleva a acabo una obra. Ese telón está cortado ahora y veo el detrás de escena, pero no logro entender lo que veo, no se darle forma ni nombres. Veo del otro lado.
Puedo ver sin ver, intento distinguir y no logro hacerlo. La mirada parece un hilo de luz que surge de cada ojo, casi sólido y de color blanco intenso y brillante. La vista afilada o tal vez los ojos son los que cortaron el cielo.