Miro hacia arriba y me recibe el cielo abierto. Es en ese instante donde aparece un sentimiento, como nostalgia de pertenecer al cielo y toda esa amplitud, venir y ser de algo que está más allá de ese celeste. Qué lejos está.
Miro hacia arriba y me recibe el cielo abierto. Es en ese instante donde aparece un sentimiento, como nostalgia de pertenecer al cielo y toda esa amplitud, venir y ser de algo que está más allá de ese celeste. Qué lejos está.
Dentro de la ciudad se vive una mentira, donde estamos aislados de lo real y la verdad.
Inmersos en mundos ficticios que a su vez se encuentran dentro de otros mundos también irreales y así siguiendo.
Todo es una gran falacia, y estamos tan familiarizados con eso que practicamente nadie se molesta en preguntarse nada.